William Bradly o Bradd Pit como lo conocen en el medio artístico, ha logrado encarnar un papel alejado del encanto que se quiere o pretende atribuir a una figura masculina del séptimo arte. Sin embargo Cate Blanchett no lo ha dejado solo en su fulgor.
Y retrotrae una vieja diferencia entre lo interno y lo superficial del ser humano y no es que se intente preconizar esta diferencia sino tal vez, mostrarla como lo que es, una extraña y sutil contradicción, sobre todo en las personas. Quizá lo mas atractivo es el mensaje que intenta dar. Empero el criterio no ha sido compartido en el medio artístico, por lo que se deja de lado este tipo de producciones para buscar otro tipo, en el que quizá el boom del momento este enmarcado en aspectos políticos y de otro tipo.
La catalogación que le doy es de seis ojos entre los siete que manejo al momento de criticar una película, espero la vean para compartir o no mi criterio.
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